Para facilitar la transición a las lentes progresivas, en Óptica Vidal te ofrecemos algunos consejos prácticos:

• Utiliza tus gafas progresivas todo el tiempo: La clave para adaptarte rápidamente es usarlas de manera constante. Evita alternarlas con tus gafas antiguas para no interferir en el proceso de adaptación.

• Acompaña el movimiento de tus ojos con la cabeza: En lugar de mirar de reojo, es mejor girar ligeramente la cabeza para que tu visión esté siempre centrada en la parte adecuada de las lentes.

• Ten precaución al bajar escaleras: Al mirar hacia abajo, pueden aparecer pequeñas zonas borrosas en la periferia de las lentes. Para evitar esto, es recomendable bajar la cabeza en lugar de solo los ojos, para ver las escaleras desde la parte central de la lente.

• Practica cambios de enfoque: Alterna tu visión entre objetos cercanos y lejanos. Esto ayudará a tus ojos a acostumbrarse a las diferentes zonas de las lentes. Por ejemplo, en el trabajo, alterna entre la pantalla del ordenador y mirar por la ventana.

• Ejercicios de adaptación: Realiza movimientos controlados de cabeza y ojos, como centrarte en un punto fijo mientras te levantas y te sientas. Esto ayudará a tu cerebro a ajustar rápidamente la nueva percepción visual.