Las lentes progresivas tradicionales están fabricadas con parámetros estándar que no tienen en cuenta las características únicas de cada persona. Esto puede traducirse en un campo de visión reducido, zonas de distorsión incómodas o un tiempo de adaptación largo.

En cambio, los progresivos personalizados se diseñan a partir de mediciones precisas de tu anatomía ocular, de la forma de la montura, de tu comportamiento visual (cómo mueves los ojos y la cabeza al mirar), y de tus necesidades concretas del día a día.
Este nivel de personalización permite obtener:

• Campos de visión más amplios

• Transiciones más suaves entre las diferentes distancias

• Adaptación más rápida y natural

• Menor distorsión en los bordes

• Mayor comodidad y nitidez durante todo el día